Haciendo memoria

La idea surge en el estudio de Ornamante. En busca de abrir fronteras sus dos diseñadores resuelven iniciar una colaboración con seis ilustradores, entre ellos Bran Sólo.

Deciden dar libertad absoluta al ilustrador, y éste les presenta la idea del Hipólito Nocturno, una reflexión sobre la noche y el mar, marco de soledad y melancolía, temas en los que había trabajado en los últimos proyectos.

Se trataría de un diseño lineal sobre fondo negro, con una narrativa muy personal, como acostumbra, y alguna sorpresa final.

Hipólito Nocturno por Bran Sólo

Arriba se muestran las imágenes del proceso, desarrollado durante dos meses en el verano de 2015 en el estudio barcelonés de Bran Sólo.




Descripción de las ilustraciones

Como de costumbre, las ilustraciones de Bran Sólo han sido realizadas para que sea el espectador quien decide su significado, en base a la experiencia propia. Sin embargo, unas líneas generales pueden ser descritas a continuación, para apoyar la interpretación.

Hipólito Nocturno por Bran Sólo La imagen principal, ubicada en la barriga de Hipólito, muestra una escena en la que un barco se encuentra a punto de naufragar, quizás debido a la aparición de la cabeza de un hombre que surge, entre lágrimas, desde el fondo del mar causando un gran oleaje. En el centro, dos narvales alzan sus cuernos sorprendidos por la aparición de un tentáculo, un brazo marino que agarra con fuerza un corazón blanco. No se sabe si lo arrastra hacia las profundidades, o lo acaba de sacar de ellas.

Junto a él, una mano oculada, símbolo de esperanza y protección, se levanta separando un cuarto plano, a la derecha, donde se observa un pueblo pesquero sitiado en lo alto de una isla.

Hipólito Nocturno por Bran Sólo En la imagen se aprecia el diseño de estrellas y constelaciones que presentan ambos lados de la cabeza. Tienen, también, otros significados y sentidos, pero cabe destacar que en el lado izquiero de la cabeza de Hipólito se encuentran algunas constelaciones observables desde el hemisferio sur, como La Cruz o el Pez Volador, reservando el lado derecho para otras constelaciones que pertenecen al hemisferio norte, Orión y Casiopea entre ellas.

En el hocico, dos vencejos, voladores por excelencia que sin embargo no pueden retomar el vuelo sin ayuda si por accidente tocaran el suelo, huyen de las llamas que consumen las casas de un pueblo desconocido.

Desde este punto es también observable una calavera con tres bocas, una mano oculada que llora, y una leyenda anónima que reza: "Y si me arrepiento, tan sólo es del tiempo que perdí."

Hipólito Nocturno por Bran Sólo En la parte posterior del hipopótamo, una historia entre un lobo y un cuervo. El lobo lleva una vela encendida sobre la cabeza, iluminando el camino, y el pájaro parece mirarlo fijamente, sobre un estandarte que tiene escrita la palabra "miedo".

En el centro del idilio, un código (en esta imagen protegido) sirve de portal -como sorpresa final del diseño- hacia un universo en el que Hipólito Nocturno es capaz de sentir, y hablar. Se trata de un acceso web para dispositivos móviles a través del cual únicamente el propietario de Nocturno se puede comunicar en tiempo real con él, y quizás con los seres que rondan en este mundo oculto.

"Naufragarme en ti" como último deseo y una morena amenazando el portal, del que escapan otros seres en busca, quizás, de la realidad.

Hipólito Nocturno por Bran Sólo

Una mano oculada, con estrellas en este lado, símbolo de esperanza, se alza queriendo coger las propias manos de Hipólito, y sobre los pies, la hierba de la montaña y las algas del mar luchan por avanzar.

Existen muchos mensajes, códigos, y símbolos sobre la piel de Nocturno que el espectador puede interpretar como su intuición le indique.

Nunca se equivocará.




Este es el resultado